jueves, noviembre 30, 2006

Instrucciones para contar un chiste

Originalmente, este artículo de blog iba a tratar sobre la estructura de los cuentos y de lo difícil que me ha sido escribir uno. Al intentar encontrar los porqués de mi dificultad, en un momento dado salió el tema de la estructura de los chistes. El rollo se empezó a alargar y alargar, creció lo suficiente para tenerle que cambiar el nombre al artículo. Al final terminé con una pequeña teoría del chiste. Ciertamente, no soy el mejor cuentachistes pero considero al menos soy técnico.

Esta teoría de los chistes restringida se basa en el hecho más o menos conocido de que la risa es producto de una fuerte contradicción interna entre nuestras ideas y algún hecho externo, que al no poder resolver racionalmente, solo queda sonreírse. A mayor contradicción mayor la risa.

Tomemos el caso del chiste de tres actos. En este tipo de chiste, el objetivo es acostumbrar al escucha a que le sea razonable una situación durante los dos primeros actos del chiste.

Como ejemplo, citaré ese chiste donde un zorro encuentra a un conejo escribiendo en su laptop. El zorro, extrañado, con ojos de codicia, le pregunta -¿Que haces? conejito- El conejo le responde -escribo mi tesis donde demuestro como los conejos son los cazadores más superiores del ecosistema-. El zorro dice - No te manches, no es cierto- , pero el conejo le dice -Ven a mi cueva, te lo mostraré- el zorro, ya salivando, accede. Solo sabemos que al final de este acto, se escuchan los aullidos del pobre zorro y un silencio atronador.

En el segundo acto, se intercambia el zorro por otro animal comeconejos, como puede ser un perro, y se repite el parlamento adaptándolo. Es de suma importancia contar el parlamento con lujo de detalles y actuarlo lo mejor posible. Si esto es hecho eficientemente, el escucha se ha aprendido el parlamento y ya espera que el contador salga con alguna puntada fuera de la estructura en el tercer acto.

Para sorpresa del escucha, en el último acto el contador vuelve a repetir el parlamento con un tercer animal pero agrega - Después de los aullidos del coyote, se ve en la cueva al león chupándose unos huesos-. A estas alturas el escucha ya bajó la guardia, esperaba algo que lo sorprendiera y al ver que no es así, se relaja.

Este el momento más importante del chiste, donde surge el elemento sorpresa, el de la moraleja "Lo importante no es tu tesis sino quién es tu director".

Muchos chistes son fallidos porque algunas personas creen que con contar el primer acto y suponer el segundo, la gente va a entrar en ese estado como hipnótico. Por supuesto, alargarlo también es un error porque el escucha, se cansa.

Para otras teorías del chiste y de la risa, les recomiendo estas ligas de wikipedia.

Leer más...

lunes, noviembre 06, 2006

Reflejos

Paseaba por aquella subciudad dentro de la ciudad de México llamada Santa Fé. Mucho cristal, mucho concreto, muchos autos, una ciudad prohibida para los caminantes. Con todo, salí de un edificio y un gran arcoiris se reflejaba en el piso, los cómplices era una gran fuente, el sol y unos cristales.

El arcoiris dice que escondida tras la luz están todas las criaturas. ¿Se imaginan?, un arcoiris de sabores, de olores, de sensaciones. ¿Cómo sería esa "luz"?, ¿cómo sería ese prisma capaz de hacernos percibir todo ese abanico de percepciones?.

John Locke, decía que todo lo que nos llena la cabeza es el resultado de sensaciones externas y las combinaciones que se forman dentro de la cabeza, para nosotros es tan real lo que sentimos como lo que reflexionamos acerca de ello.

No es casualidad que reflexión venga de "reflejar", aunque en realidad no solo "reflejamos", porque eso sería si nos limitáramos a repetir lo que sentimos, más bien "refractamos", son nuestros ojos, ese prisma que descompone nuestra realidad en percepciones. Si pudiéramos ver a través de los ojos de los demás veríamos los patrones de la misma luz pero bajo diversos cristales, algunos verdes esmeralda, otros azul cielo, otros rojo jamaica.

Y lo más interesante, la luz de uno se refleja en los otros, que a su vez se reflejan en el primero. se imaginan ver ese espectáculo maravilloso, cómo diría William Blake /Tigre, tigre, en la espesura / de la noche. ardes, fulguras / que ojo o mano eterna podrá descifrar / tu terrible simetría".

Leer más...