Hasta que se me hizo tener un hígado y un estómago humanos en mis manos, sí, de una persona más que muerta. Afortunadamente, no he tenido que sacarla de mi refrigerador, lo cual hubiera sido una molestia, sobretodo cuando ocupa demasiado espacio. Ya en otra ocasión tuve la mala suerte de meter un guajolote en el refri y se me echara a perder. No quiero repetir la experiencia.
Seguramente, ustedes no contarán con tanta suerte, todo lo consiguieron por mí, por solo 150 pesos, con la ventaja de que mi identidad quedaría cubierta. Lo cual al principio me pareció un poco caro pero me dí el beneficio de la duda. Recordé cuando ví en la tele a Facundo preguntándole a un asesino que qué tanto cobraba por un "trabajo" y le dijo que 10,000 pesos. Considero que aunque no se trataba de lo mismo, esto era mucho más accesible.
La cita era el sábado. Lo acepto, estaba un poco nervioso y no quería llegar tarde. Era a las dos de la tarde y no teníamos más que una hora para, como comando, llegar observar todo lo que se pudiera y huir rápidamente.
Pedazos de piernas y brazos regados como en un puesto de mercado, con la carne aún pegada al hueso. La sangre seguramente ya se había secado, habían sido cuidadosos porque no había rastros de ella. El cerebro cercenado y rebanado, en una configuración inquietante. Uno se pregunta, por qué tanta meticulosidad, ver, por ejemplo, a un cuerpo humano con los músculos cercenados y levantados, como un pájaro dispuesto a volar.
Las luces resaltaban esta extraña orgía de cuerpos, que aunque terrible despertaba en mí una gran curiosidad. Alguna vez, tuve el proyecto de ir a un rastro donde cuelgan a los puercos, a tomar fotos, pero aquí no había esa posibilidad, me refiero a tomar fotos.
Teníamos que estar como máximo una hora pero la cosa se extendió, era demasiado que ver, al final no me pude contener. Tome un hígado en mis manos. Un gran hígado, estoy seguro que la persona había tenido una enfermedad, porque se le había cambiado de color. Entonces tomé un estómago, al parecer de una persona delgada, se podía aún ver el interior, los pliegues como cuando uno va a comer pancita.
Al final, salimos un poco cansados y lo primero que se me ocurrió fue comprar un pay de piña. Cuando ya le iba a dar la primera mordida, me dijeron: "Espérate deivid, ¿no quieres mejor una hamburguesa?".
Gracias por leer esta historia de la vida real
domingo, abril 30, 2006
Un cadáver exquisito
viernes, abril 28, 2006
Dibujo, Baile y Foto
¿Han intentado hacer algo exactamente opuesto a ustedes? Como nerd institucional que soy y que no quiere degradar al gremio, siempre me han gustado, que las mates, que la programación, cosas como muy del hemisferio izquierdo. Pero se han preguntado ¿qué pasa cuando uno se asoma al otro lado (afortunadamente no he llegado a los 41, así que estoy tranquilo), no tan lógico, algo loco, un poco como ligado a los sueños.
Recuerdo tres periodos de mi vida donde lo he vivido, el primero, cuando me dió por aprender a dibujar, fui a Gandhi y me compré un libro de una mujer llamada Betty Edwards, quien sostiene que la principal dificultad para poder dibujar no es que nos sea dado, sino mas bien que dibujamos los símbolos que hemos aprendido, dicho de otro modo, intentamos dibujar con nuestro hemisferio izquierdo y no lo que realmente vemos. Eso es lo que explica porque nos quedan los dibujos todos chuecos.
La tesis de esa mujer es por medio de varios ejercicios inducir en el aprendiz el estado mental de estar en el lado derecho (vease el lado oscuro de la fuerza). La verdad es que si uno lo intenta, es muy disfrutable estar en ese estado y uno puede pasar horas dibujando viendo los contornos y las formas.
La segunda ocasión sucedió con mi interés por las imágenes. De pequeñito me metía al sanborns cuando aún no eran terrenos de Sr. Delgado, a ver los libros de fotos en los aparadores, hasta que me decían "niño, no puedes tomar esos libros". Fue entonces cuando juré "Algún día me inscribiré en un taller de foto blanco y negro y vengaré esta afrenta".
Años después puede meterme a un curso de foto analógica en blanco y negro, y aprovechando el sentido práctico que me caracteriza, lo hice en plena revolución digital. No me quejo, aprendí algo de foto (bueno eso creo) pero lo curioso es que las mejores fotos son cuando uno se deja llevar por lo que le parece padre y como en el caso del dibujo tiene que ver con bloquear el hemisferio izquierdo.
La tercera vez ha tenido que ver con el hecho de intentar bailar salsas, cumbias, rock and roll y esas cosas, uno intenta e intenta y dice, esto no es para mí. Con todo, no sé si sea el hemisferio derecho o que el cuerpo recuerda, pero poco a poco, le van saliendo algunos pasitos; es curioso, como que uno no debe pensar, a lo mejor esto es muy evidente para ustedes, pero yo de plano, no lo había descubierto.
Se imaginan que pasaría si de repente todos diéramos rienda suelta a esta sensación. Seguro que este mundo sería más loco pero más bonito ¿no creen?
jueves, abril 20, 2006
Surrealismo en la ciudad de México
He escuchado que el surrealismo en México es un lugar común, el día de hoy fue una oportunidad para confirmarlo.
Era copiloto en el carro de un amigo, y era necesario comer algo, me dijo, -qué le parece, Don Dave, que lo lleve a un lugar al cual yo llamo: el primer drive-in de tacos-.
Imagínense, una bola de taqueros con sus gorritos en un estacionamiento esperando atender al primer auto que llega.
Rápidamente el taquero se acercó a la ventanilla -¿Quieren una mesita?-, ya nos la trajo y pedimos. Lo clásico: de pastor, de cachete, de lengua con salsita.
Mientras comía mi taco de cachete , veía el letrero de enfrente: "Pare de sufrir", ya saben los de la iglesia brasileña que pasa a la medianoche en la tele. Cuando nos fuimos veíamos a un viejito a contraflujo de los carros desplazándose poco a poco.
A veces hay gente que no me cree que sucedan estas cosas, como aquella ocasión en que me encontré a un individuo en el vagón del metro, vestido como yo, el leía un libro de borges que ¡yo también leía en ese momento!. Cuando interrumpió su lectura, le hice señas, y le mostré la portada del libro que leía. Ã?l me preguntó: ¿Ya llegaste a -no me acuerdo que cuento-?, le dije -no aún no-, el contestó -¡está bueno!-. Nos despedimos desde lejos.
O como esa historia que me comentaba uno de mis hermanos acerca de dos desconocidos en el metro que se sentaban uno al lado del otro. Y leían, sin darse cuenta uno del otro, uno la Iliada y el otro la Odisea.
¿Extraño no?
domingo, abril 16, 2006
Sobre el 1 de mayo
Contra lo que muchos podrían pensar, a veces medito (no miedito, eso es en otras ocasiones) y aprovechando el hecho de que me han llegado varios correos para que me sume al boicot del 1 de mayo. Me puse a pensar que implica ésto.
La mayoría de los correos que he recibido dice que no compremos nada gringo only mexican, las razones son sobradas, se trata de un gesto de solidaridad, para presionar desde este patio trasero a los dueños de la casa (que por cierto alguna vez fue nuestra casa).
Todo eso está muy bien, pero pensemos en la instrumentación, sobretodo cuando escribo en mi Toshiba Satellite, pongo un mensaje en el blogger y me como mi paleta Nestlé (afortunadamente mi boicot a la coca cola empezó bastante antes). Cuando gran parte de los productos que nos llegan son mitad mexicanos, mitad gringos, y de los cuales depende en gran medida nuestra economía.
No lo sé, pienso que si en realidad queremos establecer algún tipo de compromiso con nuestros connacionales y demás raza (ora si soné muy norteño), tendremos que quedarnos en nuestras casitas (porque la gasolina ¿quién creen que nos la vende?) con una barbacoita y un boing (no boeing porque nos acusan de terrorismo), y por qué no un tequilita. Después de todo, allá nuestros paisanos tendrán más duro el boicot.
Nota: Ups, no recuerdo a quién le compramos la carne de res
Síntesis de voz y trabalenguas
Una vez más, como dicen la cabra tiende pa'l monte. Estaba metiéndome en donde no me llaman, y tenía una duda que me trastornaba la cabeza, "bueno si,ok, voy a tener carro, pero ¿como voy a leer mientras conduzco? (¡viva la limusina naranja!), -me dije- ¿Existirá un programa que me lea libros en PDF mientras voy en el carro?.
Oh sorpresa, pues parece que no existe aún, pero no estamos muy lejos de ello. Hay una investigación en la Universidad de Carnegie Mellon (aquel individuo que era bien gandalla, pero bien rico y que como se sintió culpable dejo su lana para fundar una Universidad) en la que pueden descargar fuentes de programas y todo para convertir de texto a voz, y lo mejor hay un demo que trabaja ¡en español!.
Lo empecé a probar y es enórmemente convincente, le puse poemas, albures, pero lo que me gustó más, le puse un trabalenguas bien perro y bien bonito, les dejo el wav que me generó (los reto a lo repitan).
Por cierto, si buscan trabalenguas dénle click al link.
domingo, abril 09, 2006
De anfiteatro a Parque Delta
Pues me dije hay que salir a comer y a donde si ahora en domingo todo está cerrado?. Pero pensé, mmmm, no he ido al susodicho parque delta antes Parque de beisbol del Seguro Social, que para los conocedores y los morbosos un día fue el anfiteatro de los cadáveres del terremoto del 85, y todavía los diablos rojos del México se quejaban de que porque no los visitaban ¡Habráse visto!.
Pues con la novedad de que fui a ese lugar con un Liverpool grandote y mucha mucha gente. Yo pensaba que iba a estar más tranqui pero me recuerda por la gente a Plaza Aragón, solo que en este caso es como más inn que aquella, una mezcla entre jodido y jodido con expectativas (a lo mejor por eso andaba por ahí). Con todo tiene sus cosillas, aunque prefiero menos gente.
Google Maps API tá bonito
Este domingo, casi en calidad de bulto me levanté y empecé a navegar en la red. Me encontré con un API interesante en javascript proporcionado por Google, está loco uno puede incluir un mapa de Google earth en su página y puede utilizar rutinas en javascript para hacer scroll y demás monerías. Y estuve pruebe que prueba. ¿Cómo lo ven?
Nótese como se pueden desplazar y acercar y alejar como en el google earth ¡Órale! Leer más...
La era del hielo 2
Pues con la novedad que fui a ver la era del hielo con una bola de cuadernos so pretexto de festejar el cumpleaños de uno de ellos. Ví la peli, y aunque disfruté los anuncios del principio, en particular los de Barbara Mori (como dice mi hermano, el hijo de esa pobre chica necesita un padre) pues la película fue como que no muy buena.
La verdad es que cuando ví la primera parte de esta serie, iba al cine con la conciencia de esos enfermos que van al cine casi como por disciplina y se ponen pesimistas. Con todo, me llevé una agradable sorpresa, como cuando uno se toma un chesco y dice está bueno.
Sin embargo, esta segunda entrega de la peli tiene cosas chistosas, gags como ya hechos, pero no se siente completa y cae en numerosos lugares comunes bajo la plantilla "desastre: todos huyan al paraíso perdido" con el respectivo final feliz (veáse Pie pequeño en busca del valle encantado), visiones apocalípticas y una especie de road-movie no muy logrado. En fin, tampoco es para tanto, el sid sigue siendo simpático.