viernes, octubre 02, 2009

Más Síntesis y menos Análisis

De pequeño, desarmé un reloj, de esos viejitos con retehartos engranes y resortes. Casi logré volver a armarlo.

En otra ocasión, durante una reunión familiar me sirvieron un pescado. Me pareció lógico quitar primero todas las espinas y al final comerme la pura carnita. El resultado: Trozos de pescado fríos y una mesa ya sin comensales.

Ambos eventos tienen un hilo conductor, un análisis exitoso y una síntesis fallida. Durante años se ha sobrevalorado la capacidad de análisis, la gente dice "Eres muy analítico" como diciendo que eso significa ser inteligente. Pero la verdad que al paso del tiempo yo creo que no vale gran cosa.

Ser analítico supone que para percibir la realidad uno tiene que fragmentarla en pedazos pequeños y nombrar cada pedazo, bajo la esperanza de que cuando uno etiquete y ordene todo, la realidad quedará mágicamente resuelta. No funciona así, ciertamente el análisis ayuda a identificar patrones, como desarrollar una expresión matemática hasta tener una expresión elegante y simple. Es bonito pero no atrevido.

Analizar significa destruir, o mejor dicho, descomponer, sintetizar es unir, integrar. En el mundo médico, puedes hacer una lista de mil síntomas pero diagnosticar una enfermedad es darle una corporeidad, es darle vida y por tanto hacer posible la muerte de la enfermedad.

La síntesis es un proceso creativo, que crea un nuevo ser que incorpora conceptos o ideas previos que pueden venir de un análisis, pero tienen vida propia y hasta parecer obvia su existencia, no necesariamente se trata de creaciones lógicas, se trata de darle sentido a lo que antes no lo tenía.

No necesitamos nuevas palabras, no necesitamos nuevos conceptos, es mas bien entender que se trata de llegar a la síntesis máxima, entendernos a nosotros mismos.

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