domingo, agosto 13, 2006

Abraham e Isaac

Hace una semana me invitó mi prima a su graduación en Puebla. Se llegó el día y sentado en el autobús hacia Puebla de los Ángeles (antes de Zaragoza, glorioso texano) me encontraba en la disyuntiva entre echarme una pestañita o darle chance al cineclub estrella roja, de explayarme con alguna de las clásicas películas de camión. Empezó una peli interesante llamada Antes y Después, que trata de la historia de una familia donde el hijo es acusado de asesinar a su novia y su padre hace lo posible por encubrirlo. Lo que me llamó la atención de la película fue una extraña coincidencia que sucedió después.

En un pasaje de la película, citan aquel pasaje del Antiguo Testamento donde Dios le pide a Abraham que lleve a su hijo Isaac al monte para sacrificarlo. En la película , el padre de familia usa este pasaje para justificar su acto de encubrimiento, cuestiona a Abraham, dice que éste no podría sacrificar a su hijo y seguir siendo llamado padre, que más que ante Dios, su papel estaba como padre. Finalmente la madre de familia en pleno juicio revela la verdad, haciendo que encarcelen a padre e hijo.

Más tarde llegué a la casa de mi tía, entre tráfico y lluvia. Poco antes de partir a la fiesta, mis primos que son cristianos, decidieron hacer una oración, en particular mi primo sacó a colación el mismo pasaje de Abraham e Isaac, habló de cómo Dios le había prometido a Abraham, hombre viejo, una gran descendencia, y de cómo Dios para probar su fé, le ordena sacrificar a su primogénito, con el fin de que Abraham fuera consciente de su propia fé (una bonita interpretación de mi primo, pero de la que no estoy muy seguro que realmente fuera la intención de Dios (vease Job).

Lo curioso fue que al otro día viendo un capítulo de Lost donde pasan la historia de Jack, un cirujano que trabaja en un hospital con su padre de la misma profesión. Durante una operación , el padre, alcohólico y en estado de ebriedad, opera a un paciente provocándole la muerte en presencia de su hijo. El hijo, Jack, en primera estancia encubre con éxito a su padre pero más tarde al enterarse que la paciente muerta está embarazada, denuncia a su padre, haciendo que le retiren la licencia y sumiéndole en una depresión que le provoca la muerte.

Tres historias, un mismo eje. ¿El deber o el bienestar propio o familiar con qué se quedarían?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Creo q en verdad te inspiras en la noche y si no es inspiracion, seguro es falta de conciencia hacia el mago de los sue;os